CINE FORO CCEN: «Celda 211» (Daniel Monzón, 2009)

CINE FORO CCEN: «Celda 211» (Daniel Monzón, 2009)

Luis Tosar, intenso y aterrador en "Celda 211"
Luis Tosar, intenso y aterrador en «Celda 211»

Este lunes 12 de febrero, el Cine Foro del Centro Cultural de España en Nicaragua continua el ciclo «Las Estrellas del Goya» con «Celda 211» (Daniel Monzón, 2009). Tuvo 16 nominaciones al premio otorgado a lo mejor del cine español. Ganó en 8 categorías: Mejor Película, Director, Actor (Luis Tosar), Actor Revelación (Antonio Ammann), Actriz de Reparto (Marta Etura), Guión Adaptado, Edición y Sonido. Es la única película del ciclo que consiguió expedita exhibición teatral en nuestro pais. Esto es testamento a la habilidad con que adopta el lenguaje internacional del «thriller». En aquel entonces, escribí una reseña en el semanario Confidencial. Mis observaciones son tan válidas ahora como en aquel entonces, y procedo a compartirlas con ustedes.

Un día antes de iniciar su trabajo como guarda, Juan Oliver (Alberto Ammann) visita la prisión que será su centro de trabajo para entender como funcionan las cosas. Atrás queda su dulce esposa con seis meses de embarazo (Marta Etura), decorando el modesto apartamento que comparten. Justo cuando empieza el paseo por la galería de prisioneros peligrosos, un estruendo lo cambia todo. Herido en la cabeza y sin sentido, sus guías apenas atinan a dejarlo acostado en la fatídica celda 211 mientras un violento motín se desata a su alrededor. Es la obra maestra de Malamadre (Luis Tosar), el macho alpha del ecosistema carcelario. Las autoridades observan atónitas por circuito cerrado los acontecimientos mientras el hombre que sería guardia tiene que hacerse pasar por presidiario para sobrevivir.

Este thriller de Daniel Monzón es un ejercicio de género de impecable manufactura. Corre con un sentido de urgencia que quita el aliento. El novel director tiene pulso firme para desarrollar su trama, definir a los personajes a través de la acción y establecer los parámetros de la realidad objetiva de su escenario. Es testamento a su habilidad que no es sino hasta después que la película termina, en escrutinio posterior, que se pone en perspectiva cuan importante es la casualidad en su historia. Talvez demasiado. Sin embargo, en el momento de verse, estos eventos fortuitos que escalan en una tormenta perfecta se registran mas bien como inexorable fatalidad.

Buena parte del mérito reside en los actores. Tosar – mejor conocido aquí por ser el narcotraficante maestro de “Miami Vice” (Michael Mann, 2006) – se presenta como una fuerza de la naturaleza, pero nunca cruza límites de credibilidad. Demasiados personajes como él en películas como estas se dibujan como insólitas mentes privilegiadas. Si no estuvieran tras las rejas, serían capitanes de industria o premios Nóbel. Tosar mantiene a Malamadre en términos estrictamente humanos. Es implacable y sanguinario, pero limitado por los particulares de su carácter y procedencia. También tiene debilidades. La relación con Oliver – a quien bautiza “calzones” después de obligarlo a desvestirse frente a toda la galeria en un perverso ritual de sumisión – pasa rápidamente de la desconfianza a la amistad en la olla de presión del motín. La vida corre mas rápido en estas circunstancias. De hecho, el vínculo termina amenazando su propio liderazgo a la vez que siembra resentimientos y recelo entre su séquito. Ammann también da una excelente actuación con un personaje mas retador. Es Oliver el que sufre la mayor transformación en el filme. Sus dos identidades – el manso hombre de familia afuera, el falso criminal de adentro – colapsan en un nuevo ser a medida que el sistema al que pertenece le falla cada vez mas.

De hecho, la relación con Michael Mann, poeta fílmica de la criminalidad, va mas allá de la presencia de Tosar. La lealtad entre hombres en lados opuestos de la ley es tema recurrente en las películas del director norteamericano. También es artífice de integrales repartos. Aquí las márgenes también están llenas de ricas caracterizaciones. Desde los presos de fugaz intervención hasta los burócratas asediados. Cada uno podría protagonizar su propia película. “Celda 211” termina en una nota forzada de crítica social, pero su verdadero mérito está en ser una electrizante pieza de entretenimiento.

NOTA: «Celda 211» se proyecta este lunes 12 de febrero, 2013, en el Centro Cultural de España en Nicaragua, ubicada en Managua, de la primera entrada de Las Colinas, 7 cuadras arriba. La proyección inicia a las 6:30 pm en punto. La entrada es completamente gratis.

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